jueves, 15 de mayo de 2008

Carta del jefe indio Seattle al señor Franklin Pierce, presidente de los EEUU (1845)


En 1854, el presidente de los Estados Unidos ofreció comprar amplísima extensión de tierras indias, prometiendo crear una "reservación" para el pueblo indígena. La respuesta del jefe Seattle, que transcribimos a continuación, ha sido descrita como la declaración más bella y más profunda jamás hecha sobre el medio ambiente. Por otra parte, muestra la diferente concepción del mundo entre los pieles rojas -para los cuales la naturaleza es sagrada-, y la civilización moderna, que ve las cosas en términos económicos.La dramática sentencia del gran jefe indio: "Termina la vida y empieza la supervivencia", resultó profética y alcanzó incluso a su propia hija. Alrededor del año 1890, en la propia ciudad de Seattle, el fotógrafo norteamericano Edward S. Curtis, cuya meta personal era retratar a "la raza en extinción" en el ocaso de su gloria, obtuvo la primera fotografía de una larga serie que más tarde alcanzaría la fama. La modelo fue casualmente la princesa Angelina, hija del jefe Seattle, en cuyo honor se le dio nombre a la ciudad. Consumida por el paso de los años y por la miseria, ella aceptó humildemente el dólar que Curtis le ofreció por posar para la fotografía.Si no atendemos al mensaje del jefe Seattle, la humanidad entera se convertirá en una doliente princesa que, como la legendaria Angelina, pose humildemente ante la lente del futuro...sin la esperanza de sobrevivir.



El gran jefe de Washington ha mandado hacernos saber que quiere comprarnos las tierras junto con palabras de buena voluntad. Mucho agradecemos este detalle porque de sobra conocemos la poca falta que les hace nuestra amistad. Queremos considerar el ofrecimiento porque también sabemos de sobra que, si no lo hiciéramos, los rostros pálidos nos arrebatarían las tierras con armas de fuego. ¿Pero cómo podéis comprar o vender el cielo o el calor de la tierra? Esta idea nos resulta extraña. Ni el frescor del aire ni el brillo del agua son nuestros ¿Cómo podrían ser comprados?. Tenéis que saber que cada trozo de ésta tierra es sagrado para mi pueblo. La hoja verde, la playa arenosa, la niebla en el bosque, el amanecer entre los árboles, los pardos insectos... Los muertos del hombre blanco olvidan su tierra cuando comienzan el viaje a través de las estrellas. Nuestros muertos, en cambio, nunca se alejan de la tierra, que es la madre. Somos una parte de ella, y la flor perfumada, el cieno, el caballo y el águila majestuosa son nuestros hermanos. Las escarpadas peñas, los húmedos pardos, el calor del cuerpo del caballo y el hombre, todos pertenecen a la misma familia. El agua cristalina que corre por los ríos y arrolluelos no es sólamente agua, sino que también representa la sangre de nuestros antepasados. Si os lo vendiésemos tendríais que recordar que son sagrados y enseñarlo así a vuestros hijos. También los ríos son nuestros hermanos porque nos libran de la sed, arrastran nuestras canoas, nos procuran peces... Además, cada reflejo fantasmagórico en las claras aguas de los lagos cuentan los sucesos y memorias de la vida de nuestras gentes, el murmullo del agua es la voz del padre de mi padre. Sí, gran jefe de Washington: los ríos son nuestros hermanos y sacian nuestra sed, son portadores de nuestras canoas y alimento de nuestros hijos. Si os vendemos nuestra tierra tendréis que recordar y enseñar a vuestros hijos que los ríos son nuestros hermanos y también suyos. Y por tanto, deben tratarlo con la misma dulzura con que se trata a un hermano. Por supuesto que sabemos que el hombre blanco no entiende nuestra forma de ser. Tanto le da un trozo de tierra que otro, porque no la ve como hermana, sino como enemiga. Cuando ya la ha hecho suya la desprecia y sigue caminando. Deja atrás la tumba de sus padres sin importarle. Secuestra la vida de sus hijos y tampoco le importa. No le importa la tumba de sus padres ni el patrimonio de sus hijos olvidados. Trata a su madre la tierra y a su padre el firmamento como objetos que se compran, se explotan y se venden como ovejas y cuerdas de colores. Su apetito devora la tierra dejando atrás todo un desierto. No lo puedo entender, vuestras ciudades hieren los ojos del hombre PIEL ROJA. Quizá sea porque somos salvajes y no podemos entenderlo. No hay un solo sitio tranquilo en las ciudades del hombre blanco. Ningún lugar donde se pueda escuchar en la primavera el despliegue de las hojas o el rumor de las alas de un insecto. Quizá es que soy un salvaje y no comprendo bien las cosas. El ruido de la ciudad es un insulto para el oído. Y yo me pregunto "¿qué clase de vida tiene el hombre que no es capaz de escuchar el grito solitario de una garza o la discusión nocturna de las ranas alrededor de la balsa?." Soy un piel roja y no lo puedo entender. Nosotros preferimos el suave susurro del viento sobre la superficie de un estanque, así como el olor de este mismo viento purificado por la lluvia del mediodía o perfumado con aromas de pinos. Cuando el último piel roja haya desaparecido de esta tierra, cuando no sea más que un recuerdo su sombra, como el de una nube que pasa por una pradera, entonces todavía estas riberas y estos bosques estarán poblados por el espíritu de mi pueblo. Porque nosotros amamos este país como un niño los latidos del corazón de su madre. Si decidiese aceptar vuestra oferta tendré que poneros una condición: que el hombre blanco considere a los animales de esta tierra como hermanos. Soy salvaje y no comprendo otro modo de vida. Tengo visto millares de búfalos pudriéndose abandonados en las praderas, muertos a tiros por el hombre blanco desde un tren en marcha. Soy salvaje y no comprendo cómo una máquina humeante puede importar más que el búfalo al que nosotros matamos sólo para sobrevivir. ¿qué puede ser el hombre sin los animales?. Si los animales desapareciesen, el hombre moriría en una gran soledad. Todo lo que le pasa a los animales muy pronto le sucederá también al hombre. Todas las cosas están ligadas. Debéis enseñar a vuestros hijos lo que nosotros hemos enseñado a los nuestros, que la tierra es nuestra madre. Todo lo que le ocurre a la tierra, le ocurrirá a los hijos de la tierra. Si los hombres se escupen en el suelo se escupen a sí mismos. De una cosa estamos bien seguros, la tierra no pertenece al hombre, es el hombre el que pertenece a la tierra. Todo va enlazado, como la sangre que une a una familia. El hombre no tejió la trama de la vida. Él es sólo un hilo. Lo que hace con la trama se lo hace a sí mismo. Ni siquiera el hombre blanco, cuyo Dios pasea y habla con él de amigo a amigo, queda exento del destino común. Después de todo quizá seamos hermanos, ya veremos. Sabemos una cosa que quizá el hombre blanco descubra algún día; nuestro Dios es el mismo Dios. Vosotros podéis pensar ahora que él os pertenece, lo mismo que deseáis que nuestras tierras os pertenezcan. Pero no es así. Él es el Dios por igual de todos los hombres y su compasión alcanza por igual al piel roja y al hombre blanco. Esta tierra tiene un valor inestimable para Él y si se daña provocará la ira del Creador. También el hombre blanco se extinguirá, quizá antes que las demás tribus. El hombre no ha tejido la red de la vida. Sólo es uno de esos hilos y está tentando a la desgracia si osa romper esa red. Todo está ligado entre sí como la sangre de una familia. Si ensuciáis vuestro lecho cualquier noche moriréis sofocados por vuestros excrementos. Pero vosotros caminaréis hacia la destrucción rodeados de gloria y esplendor por la fuerza de Dios, que os trajo a esta tierra y que por algún designo especial os dio dominio sobre ella y sobre el piel roja. Ese designio es un misterio para nosotros, pues no entendemos por qué se exterminan los búfalos, se doman los caballos salvajes, se saturan los rincones secretos de los bosques con el aliento de tantos hombres y se atiborra el paisaje de las exuberantes cocinas con cables parlanchines.
¿Dónde está el bosque espeso?... DESAPARECIÓ.
¿Dónde está el águila? ...DESAPARECIÓ. Así se acaba la vida y sólo nos queda el recurso de intentar sobrevivir.

domingo, 11 de mayo de 2008

Paz blanca y hegemonía culural



Por Rubén Manzano Jaure.

Claude Levis Strauss escribe aproximadamente por el año 1950 el libro “El pensamiento salvaje", suena paradójico, “el pensamiento salvaje”, yo me pregunto ¿como un pensamiento puede llegar a ser salvaje?; pues imposible, no es mas que una ironía del autor dedicada a nosotros los “civilizados”.

Salvajes, irracionales, poco desarrollados, retrasados, borrachos, flojos, etc., Así se ha caracterizado a los pueblos originarios de América, Asia, y África… Con certeza puedo afirmar que muchos y muchas de nosotros pensamos así alguna vez, e incluso lo seguimos haciendo hoy.

La mal llamada “Paz blanca”, proceso de absorción social y cultural, donde triunfa el mundo “civilizado” a expensas de las otras sociedades. Precisamente así denomina la antropología al proceso de etnocidio y genocidio llevado a cabo por la sociedad “civilizada”.

El hombre blanco propaga su imperio cultural estableciendo en él su ley y su orden. Es el orden de la homogeneidad de pensamiento…Es la hegemonía, que actúa sobre nosotros y no nos damos cuenta, “ordenando” todo lo “desordenado”. ¿Pero que sucede si ese “orden” no se lleva a cabo? ¿Si no es posible “ordenar” lo “desordenado” lo “inclasificable” lo “inordenable”?. En definitiva, no poder “ordenar” cualquier cultura que no sea ella misma y que genera tensión, resistencia y conflicto.

Pues el imperio de la paz trabaja con dos mecanismos, uno es el etnocidio y el otro el genocidio. El etnocidio es el proceso en el cual se aplica la violencia, el exterminio, la muerte; o sea hacer desaparecer el “cuerpo extraño”.El genocidio es un proceso lento que transforma la cultura nativa en “civilizada”, al ir cambiando sus patrones de vida y así poder ir asimilando los cánones “civilizados”. Por ejemplo la evangelización, que transforma la visión cosmogónica de un pueblo, en una mirada “cristiana occidental” en el caso de América Latina.

Sin embargo a pesar de los sorprendentes esfuerzos llevados a cabo por la “paz blanca”, existen culturas nativas, que debido a su sorprendente solidez cultural, ya sea por su resistencia, o su inexpugnable geografía, han permanecido casi intocables en el tiempo. Su sobrevivencia cultural ha permitido descubrir formas de vida insospechadas para nosotros, que en muchos aspectos superan a los nuestros en eficiencia técnica, organización social o refinamiento estético.

Muchas de esas culturas ancestrales están enfrentadas a una ofensiva muy fuerte llevada a cabo por la “sociedad civilizada”, la cual todavía no puede comprender a la cultura del “salvaje”, es decir a ese indígena que provoca terror por sus costumbres chocantes, las mismas que al ser entendidas se llenan de sentido y nos muestran, que detrás de ese salvaje… hay un hombre.
Lo que sucede en Chile con el conflicto Mapuche: http://www.youtube.com/watch?v=C5QtvwXUeMw

viernes, 9 de mayo de 2008

Nueva realidad escolar... Nueva experiencia


Siempre he sentido una sensibilidad hacia la educación municipal, el porque, todavía no lo se, debe ser creo, porque de allí vengo, de aquella educación poco regularizada, improvisada, en muchos casos, sin compromiso (no en todos) pero con algo muy especial… la sencillez y la humildad.

En pocos días mas comenzare con la segunda “etapa” de las prácticas pedagógicas, las cuales comenzaron el año pasado y en donde visite una humilde y sencilla casa de estudios en la parte alta de Coquimbo. La escuela Santa Cecilia. Puedo confesar que la experiencia recibida fue de una riqueza sin precedentes. Las sencillas aulas no poseen tecnología de punta, ni tampoco plumones para escribir en el pizarrones especiales, las mesas no son de material firme, ni tampoco los estantes, el laboratorio de informática no posee más de 20 computadores; las clases se realizan con tiza y pizarra tradicional, como hace 15 años se realizaban en mi humilde escuela “Julio Montt Salamanca” actualmente Gregorio Castillo, en Vallenar.

Al estar en el Santa Cecilia pude sentir una conexión con ese antiguo establecimiento que educo a un sin fin de vallenarinos, creo que por eso siento y veo en la educación municipal algo especial, y espero que con el paso del tiempo, la experiencia posterior, en el aburrido acostumbrarse, la fatiga, el tedio, no hagan olvidar en mi esto.

En algunos días mas comenzare un nuevo ciclo de prácticas las cuales serán en cierto modo opuestas a las del año pasado, esta vez escogí un colegio particular privado, el Albert Einstein en La Serena, espero que en esta ocasión la experiencia sea igual o más gratificante como la vez anterior…

Rubén Manzano Jaure

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domingo, 4 de mayo de 2008

Postura racista del gobierno chileno hacia los pueblos originarios




Postura racista del gobierno hacia los pueblos originarios.

Por Rubén Manzano Jaure
Alumno de Pedagogía en Historia y Geografía VII nivel
Universidad Pedro de Valdivia


“En presencia de los gravísimos acontecimientos acaecidos últimamente en la Araucanía, que han significado la virtual militarización del territorio histórico del pueblo mapuche, la instauración de un régimen permanente de vigilancia y terror policial y el asesinato del joven estudiante y comunero Matías Catrileo Quezada por miembros del cuerpo de Carabineros de Chile, y ante la indiferencia de las principales autoridades del Estado frente a la huelga de hambre de los prisioneros políticos mapuches los historiadores e historiadoras…” .

Así comienza la declaración pública llevada a cabo por prestigiosos Historiadores e Historiadoras del país, los cuales de manera significativa manifiestan su descontento hacia las autoridades del estado por la poca y nula capacidad (e intención) política para dar solución a las injusticias y violaciones sociales hacia el pueblo mapuche y los indígenas en general.

Seria pertinente analizar las siguientes interrogantes que nos ayudaran a comprender de manera mas critica la coyuntura actual de los pueblos originarios y, la postura del gobierno hacia estos. El gobierno aplica la “ley de seguridad interior del estado” a los “desmanes” producidos supuestamente por el pueblo mapuche, también aplica la “ley antiterrorista”. ¿Pero aplica esa misma ley a los trabajadores de Codelco que bloquean caminos, queman camiones e impiden el paso de suministros alimenticios a la ciudad de El Salvador? No tengo nada en contra de ellos, incluso entiendo un poco su malestar; pero el gobierno aquí tiene una doble lectura de cómo actuar ante tales movilizaciones. Considerando el actual mecanismo del oficialismo para solucionar conflictos de esta envergadura se debería recurrir a la aplicación de la “ley de seguridad interior del estado” hacia estos ( acción que no comparto para nada). Claramente hay una doble lectura, que podría interpretarse de la siguiente manera, ¿Será acaso que el gobierno tiene una postura racista hacia el pueblo mapuche? Ya que solo a ellos se les aplica por movilizarse aquella “ley maldita” y no a los subcontratistas.

Evidentemente el gobierno de la presidente “Socialista” Michelle Bachellet posee una postura racista, represiva, violenta y poco democrática para dar solución a este conflicto. Se aplica la ley de seguridad interior y la ley antiterrorista, a demandas justas, a movilizaciones sociales (que en democracia son un derecho). Existen presos políticos y se abusa a dirigentes comunitarios y, para que quede aun más claro cito textualmente lo acontecido en Febrero de 2007 “Estábamos haciendo posesión de nuestro territorio en la Península, cuando arremetieron las fuerzas especiales contra todos nosotros con una violencia desmedida, tremenda, ellos tomaron como 10 detenidos, no sabemos cuántos lesionados hay porque ellos siguen dentro allanando y persiguiendo a los demás hermanos. Las palabras de Maria Lonkopan grafican lo que aconteció en Licanray (IXª región) durante los últimos días de febrero de de 2007.”2

La incapacidad política de los grupos que dirigen el país es evidente, resulta imposible comprender la actual línea de gobernabilidad de la presidente, ya que contrasta con su discurso social.

El gobierno de Chile no posee intenciones claras de reconocer a los pueblos originarios como tales y por ende entregarles herramientas de autonomía. "Esta situación requiere un drástico cambio de política del Estado de Chile, que debe asumir un reconocimiento pleno de la diversidad de pueblos originarios existente en nuestro país, lo que implica, entre otros puntos, la autonomía política de las comunidades indígenas, la devolución de sus tierras arbitrariamente usurpadas en base al “derecho de Conquista” y el pleno respeto de los Derechos Humanos de sus integrantes".3. Es evidente e indesmentible que las autoridades del estado han hecho oídos sordos a estas demandas, no solo procedentes de los grupos afectados, sino que también son demandas de sujetos sociales que visibilizan un problema que posee nula opinión pública e informativa.

A vísperas del bicentenario “el conflicto” en relación a los pueblos originarios no a variado mucho, si nos situamos en la coyuntura histórica. Comunidades de las zonas precordilleranas del rió Huasco en Vallenar claman por el respeto a sus territorios ancestrales “vendidos” a mega proyectos mineros (asentamientos de gran valor arqueológico). El recurso hídrico que permitían el desarrollo agrícola y ganadero de comunidades diaguitas y Aymaras hoy está en manos foráneas.

La actual constitución no es el reflejo de la realidad social del país, aquella realidad compuesta por múltiples naciones originarias que como tales merecen el reconocimiento, la valoración y el respeto, “…se requiere potenciar los instrumentos jurídicos, como el Convenio 169 y, eventualmente el Reconocimiento Constitucional (si es que no es hecho a la chilena), principalmente con la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, así como con otros mecanismos que reconozcan nuestros derechos de pueblo…”4.

La actual constitución, aquella en la que se escuda la clase política mas conservadora, transmitiendo un discurso jurídico del que “todos somos chilenos” se equivoca, y de manera rotunda ya que tales leyes (que para muchos son perfectas) son hechas por sujetos y como tales cometen errores y esos errores deben ser reparados antes que lamentemos una perdida invaluable. La identidad de un pueblo.





1 – Declaración publica de Historiadores. Santiago 10 de Febrero de Enero de 2008. forogiro.blogspot.com
2 – Licanray: represión y violencia contra los mapuches. Febrero 27 de 2007. Declaración publica de comunidades de Lincanray tras violento desalojo policial. Espacio-historico.blogspot.com
3 - Declaración publica de Historiadores. Santiago 10 de Febrero de Enero de 2008. forogiro.blogspot.com
4- Anuncios presidenciales para una política indígena: Convenio 169 de la OIT y reconocimiento constitucional ¿demanda indígena o negocio presidencial?. Sergio Caniuqueo Huircapan, Historiador Rodrigo Levil Chicahual, Sociólogo. Espaciohistorico.blogspot.com

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